¡¡¡Yo quiero pagar, pero no me dejan!!!
Antes de pasar a describir lo poco/nada que se avanzó en la Jornada sobre Nuevos Negocios y Nuevas Oportunidades para el Sector de los Contenidos Audiovisuales que se celebró ayer en la Academia de Cine, me gustaría hablar de la absoluta y total falta de educación del 80% de los asistentes (invitados gratis) a la Jornada. Tras todas las mesas y coloquios, el Organizador de las Jornadas (el que pone la pasta, da el café y el vino español) se dispuso a presentar el proyecto ICDEA a los asistentes, a través de D. Juan Ávila Francés (Presidente de ICDEA) y D. Carlos Antón (Director General ICDEA) y sin ningún tipo de pudor, vergüenza, retraimiento, temor, sonrojo, rubor, el 80% de los asistentes abandonó la sala, pasando por delante de los ponentes antes citados. Lo que yo sentí fue, absoluta y total vergüenza ajena. Y me pregunté: ¿Si no son capaces de pagar la jornada con 5 minutos de su tiempo, quien se atreverá a pedirles euros?. Ayer conocí de primera mano el concepto “todo gratis por derecho (o por cojones)”
Con respecto a la jornada sobre Nuevos Negocios y Nuevas Oportunidades para el Sector de los Contenidos Audiovisuales, prácticamente estoy como a las 09:30 de la mañana, justo antes de entrar.
En la ronda denominada Apertura Institucional, en la que hablaron Enrique Cerezo, Enrique González Macho y Pedro Pérez, entre otros, todos alababan Internet como una herramienta indispensable, como un canal global de contenidos, como…, como…, lo que ya hemos oído miles de veces. Analizando las palabras, en concreto, de los Enriques, llegas a la conclusión de que siguen viendo Internet como algo asociado a un PC y, me atrevería a decir, en la habitación más pequeña y oscura de la casa; nada que ver con la realidad de dispositivos móviles, redes WiFi, Tabletas, Streaming, y muchos más conceptos 2.0 que se me escapan, y así vamos muy muy mal.
Una anécdota curiosa fue cuando uno de los ponentes hablaba de Tablets, NoteBooks, Smartphones en tiempo futuro. Desde la parte de arriba del auditorio, donde estaba yo, se veían cerca de 30 iPads, 60 Smartphones, 15 NoteBooks y todos conectados a blogs, redes sociales y demás. Para verlo solo hay que bajar, de vez en cuando, del atril de los bonitos y preclaros discursos.
Tras todas las presentaciones, palmaditas y elogios, dos horas después, pasamos al meollo del asunto, la “mesa creativa”. Hay que decir, y es justo reconocerlo, que mesa era. Así que el 50% de la propuesta se cumplió. Dicho lo cual pasaré a Leer Más